Remedios para el mal aliento
Todos hemos tenido mal aliento alguna vez. Sucede, pero se puede evitar. Aquí tienes algunas medidas sencillas que puedes tomar para combatir el mal aliento y así evitar una situación embarazosa:
Ten una buena higiene bucal
Esto es fundamental para combatir el mal aliento, pero hay mucha gente que lo pasa por alto. Lo ideal es cepillarse los dientes y usar hilo dental después de cada comida. Esto ayuda a reducir las bacterias de la boca que causan el olor. A continuación, debemos enjuagarnos dos veces al día para prevenir las caries y reducir la placa que causa las bacterias.
Cuida la alimentación
Todo lo que consumimos se absorbe en el flujo sanguíneo y reaparece cuando respiramos o hablamos. Los alimentos acres, como el ajo, la cebolla y otros alimentos picantes, son algunos de los más agresivos. Es recomendable comer más verduras y hortalizas, como el apio, la zanahoria y el perejil, ya que su alto contenido en agua ayuda a eliminar los residuos de la boca y así combatir el mal aliento.
Hidrátate
Cuando no es posible cepillarse, usar hilo dental y enjuagarse después de comer, beber líquidos puede ayudar a limpiar la boca de bacterias y partículas de alimentos antes de que comiencen a ocasionar problemas. El agua es la bebida ideal. Evita los refrescos porque el exceso de azúcar que contienen se adhiere a los dientes y las encías, se mezcla con los restos de la comida y produce mal aliento.
Visita al dentista periódicamente
A veces tu higiene bucal es buena, pero sin embargo tu aliento impide mantener una conversación contigo sin marearse. Puede que haya llegado el momento de acudir a un profesional. No solo es el mejor experto para tus dientes, sino que también puede llevar a cabo un examen bucodental para detectar y tratar la enfermedad periodontal y otros problemas.
Deja de fumar
Sin entrar en algunos de los efectos secundarios más graves del consumo de tabaco, fumar causa, como mínimo, el famoso aliento de fumador. Como ocurre con cualquier adicción, dejar de fumar puede resultar mucho más difícil de lo que imaginabas. Habla con tu médico acerca de cómo abandonar este mal hábito.