MAL ALIENTO: QUÉ ES, CAUSAS Y PREVENCIÓN
Mantener un aliento fresco es algo vital para sentirse seguros de sí mismos. Por esta razón, para evitar el mal aliento, debemos ser conscientes de la importancia de una completa higiene bucal , que incluye el cepillado, el uso del hilo dental y un enjuague bucal que se adapte a nuestras necesidades.
Sin embargo, muchas veces, aunque sigamos unas pautas correctas de la higiene bucal, aparece el mal aliento, y con ello las situaciones embarazosas, ya que existen muchas causas para el mal aliento, como diferentes problemas de salud o el estilo de vida.
¿Qué es el mal aliento?
El mal aliento o halitosis es uno de los problemas de salud bucodental más comunes y uno de los más embarazosos. Suele ser un olor desagradable que proviene de la boca y que puede tener diferentes causas; desde hábitos alimenticios hasta mala higiene oral.
Otra de las posibles causas del mal aliento puede estar relacionada con la boca seca. La producción de saliva puede ayudar con la limpieza de la boca al eliminar partículas que causan mal olor. Este fenómeno es habitual durante el sueño y a él se debe el mal aliento de por la mañana.
Además, el mal aliento también puede estar provocado por ciertos hábitos relacionados con el tabaco, con la ingesta de algunos medicamentos o por infecciones en la boca o afecciones que afecten a la boca, nariz o garganta.
Prevenir la halitosis
Por ello, en lugar de intentar disimular el mal aliento, debemos tratar el problema de la boca que lo causa y que persiste pese a todos nuestros esfuerzos. Por esta razón es muy importante conocer las causas del mal aliento a la perfección y saber cuál es la que te puede estar pasando a ti. De esta forma podrás encontrar el mejor remedio para el mal aliento.
En este sentido, además de adoptar una buena rutina de salud bucodental, se pueden tomar una serie de recomendaciones para prevenir este problema. Comer cada cuatro horas, evitar comidas muy condimentadas o muy fuertes, evitar el café y el tabaco, evitar las dietas hiperproteicas, hipocalóricas, las comidas grasas, beber 1,5 litros de agua al día y evitar respirar siempre por la boca.
Otro hábito para mejorar las rutinas de higiene y prevenir la halitosis es el correcto cepillado de la lengua. La lengua de las personas que sufren halitosis puede estar recubierta de bacterias - por fumar o por sequedad de boca – que provocan mal olor. Este problema se puede mejorar con el uso de un rascador lingual o con un cepillo de dientes con limpiador de lengua incorporado.
¡Recuerda!, el enjuague bucal LISTERINE® no es una tirita que soluciona el problema durante el tiempo, sino que actúa en profundidad para atacar la causa del mal aliento en su raíz.